LA PRIMERA ENFERMEDAD DEL HOMBRE

En el artículo anterior publicado en este blog, estuve hablando algunas cosas del miedo, la plaga más poderosa que está afectando a la humanidad en este tiempo. Por eso decidí seguir abordando el tema del miedo, en un tiempo en el que el mundo está siendo afectado de una manera sin precedente alguno.

Cuando Adán estaba en el huerto del Edén, era un ser lumínico, tenía todo a su disposición con la única condición de obedecer y no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Tenía acceso al Árbol De La Vida y eso lo mantenía inmortal, lo hacía permanecer siempre sano porque para eso sirven sus hojas

² en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones. (Ap 22:2 LBA)

La condición que lo limitaba a no poder comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, era que en el momento que comiera de ese árbol, entonces perdería esa condición de sanidad e inmortalidad

¹⁷ pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás. (Gen 2:17 LBA)

Como resultado de su desobediencia, lo primero que enfermó fue su alma, llenándose de miedo, porque sabía de la advertencia que tenía acerca de su salud y su vida. Al darse cuenta de que su desobediencia, su gran error, lo habían sacado de su relación con Dios, dejándole indefenso por falta de cobertura, se vio desnudo y busco entre las plantas de la tierra una forma de sustituir ese abrigo, pero no era el abrigo del Dios Altísimo.

^BPD  Salmos 91:1 Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, ² di al Señor: "Mi refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío".

 ³ Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa; ⁴ te cubrirá con sus plumas, y hallarás un refugio bajo sus alas. ⁵ No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, ⁶ ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.

Su primera enfermedad entonces, fue tener miedo a partir del momento en que abrió una puerta por medio de la desobediencia. El virus del miedo fue inoculado a través de la voz de la serpiente en Eva. La serpiente es experta en intimidar, es decir en infundir miedo en el alma, por eso, el arcángel Miguel, siendo el príncipe de los ejércitos de Jehová, no se atreve a proferir ninguna maldición contra Luzbel al estar peleando con él por el cuerpo de Moisés;

^LBA  Judas 1:9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Obviamente el príncipe de los ejércitos de Dios no puede ser alguien miedoso, ni mucho menos alguien que tema morir en batalla, después de todo, si Dios es con nosotros, quien contra nosotros? Entonces seguramente Dios apoya y respalda al comandante de sus ejércitos. sin embargo, vemos que la intimidante presencia del enemigo puede infundir temor de grandes escalas y de hecho, es su mejor arma en nuestra contra.

El temor tiene algo positivo, cuando es un temor reverente, que no es lo mismo que un miedo insano y debilitante, el temor nos conduce al respeto y la precaución, ha sido una forma en la que el ser humano ha sobrevivido a muchos eventos. Siempre me gusta usar esta analogía al hablar del beneficio del temor:

Cuando vemos un camión estacionado, no nos infunde miedo, es solo un objeto grande, pero inanimado. Pero si vamos cruzando la calle o una carretera y lo vemos venir a toda velocidad, tememos por nuestra vida y nos apresuramos a cruzar o permanecemos quietos, esperando que pase y quedar fuera de peligro de ser aplastados o en el mejor de los casos atropellados.

Si no tuviéramos temor, no seríamos precavidos y seguramente lo veríamos venir y al no vernos impulsados por el instinto de conservación, nos quedaríamos varados y seriamos aplastados por el enorme vehículo.

Ahora bien, al hablar del temor desde el punto de vista espiritual, entendemos que el miedo condujo a grandes héroes de la fe (como Abraham, Elías, Gedeón, entre otros) a cometer errores. Pero debemos entender que Dios nos enseña en Su Palabra, diversos beneficios del temor reverente hacia Él que es nuestro Padre, y nos instruye sobre las formas de conocer ese temor.

·         El diezmo es una forma de aprender a temer a Dios:

o   ^LBA  Deuteronomio 14:23 Y comerás en la presencia del SEÑOR tu Dios, en el lugar que Él escoja para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tus vacas y de tus ovejas, para que aprendas a temer siempre al SEÑOR tu Dios. (Deu 14:23 LBA)

·         La consecuencia de temer a Dios es tener su protección:

o   ^LBA  Salmos 34:7 El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que le temen, y los rescata. (Psa 34:7 LBA)

·         El temor de Dios nos hace tres veces dichosos

o   ^BLA  Salmos 112:1 ¡Aleluya! ¡Feliz el hombre que teme al Señor y valora mucho sus mandamientos! (PSA 112:1 BLA)

·         El temor del Señor multiplica nuestros días

o   ^LBA  Proverbios 10:27 El temor del SEÑOR multiplica los días, más los años de los impíos serán acortados. (Pro 10:27 LBA)

·         Temer a Dios nos preserva la vida

o   ^LBA  Deuteronomio 6:24 Y el SEÑOR nos mandó que observáramos todos estos estatutos, y que temiéramos siempre al SEÑOR nuestro Dios para nuestro bien y para preservarnos la vida, como hasta hoy. (Deu 6:24 LBA)

·         Nos da tranquilidad

o   ^BLA  Proverbios 19:23 El temor de Yavé te dará vida: dormirás tranquilo, inmune a la desgracia. (PRO 19:23 BLA)

Estos son solo algunos ejemplos de sus beneficios, aún hay más en la Palabra de Dios, te invito a escudriñarlos.

Ahora bien, el temor desbocado o descontrolado se puede convertir en una patología (enfermedad). Además de los temores de lo que Dios nos dota para que sean una herramienta que nos alerta del peligro (como un animal peligroso, un precipicio o un alerta de fuego), convivimos con miedos irreales (como las supersticiones) o infundados (a través de diferentes medios como las noticias o las redes sociales mal administradas o sin regulación de la información), que nos pueden llegar a perjudicar en gran medida, llegando a ser obstáculos para nuestro bienestar.

El temor deja de ser sano cuando la reacción de miedo se experimenta de forma desmedida e inapropiada. El componente patológico da lugar a trastornos de ansiedad, llevando a la persona a desarrollar fobias de distintas índoles a situaciones u objetos. Los síntomas producidos por este tipo de trastornos podrían llegar en algunos casos a generar  síntomas físicos asociados a enfermedades de carácter circulatorio, gastrointestinal, músculo-esquelético, respiratorio o neurológico.

Cuando Adán supo que iba a morir se estremeció en todo su ser, corrió a esconderse

⁹ Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás? ¹⁰ Y él respondió: Te oí en el huerto, y tuve miedo porque estaba desnudo, y me escondí. (Gen 3:9-10 LBA)

El terror de morir es algo que atormenta al hombre desde entonces, por eso el terrorismo es una forma moderna de guerra que busca precisamente crear caos y desorientación en las personas, infundiéndoles miedo de estar en peligro constante.

^LBA  Salmos 55:4 Angustiado está mi corazón dentro de mí, y sobre mí han caído los terrores de la muerte. (Psa 55:4 LBA)

La serpiente hizo que Adán y Eva se equivocaran y pecaran contra Dios, para que al darse cuenta, sintieran terror porque debían morir, olvidando la misericordia de Dios. Si bien es cierto que La Biblia nos enseña que la paga del pecado es la muerte, también nos enseña que para eso Dios nos regaló a su Hijo

²³ Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Rom 6:23 LBA)

Cristo vino a librarnos del miedo de la muerte, vino a anular ese virus inoculado por la serpiente en la humanidad.

¹⁴ Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo. ¹⁵ De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida. (Heb 2:14-15 DHH)

La humanidad está en efecto cruzando momentos muy difíciles, aterrorizados por muchas cosas, no solo por el famoso Covid19 que está en todas partes y en todos los medios de comunicación; pero hay algo muy importante que debemos recordar, si nosotros nos refugiamos en Dios y apelamos a su Misericordia, seguramente tendremos una oportunidad. Si verdaderamente conocemos a Dios como un Padre bueno, misericordioso, y comprendemos el sacrificio de Jesucristo en la Cruz para rescatarnos de la muerte, podremos estar seguros de que nos dará su perdón, sin importar otra cosa que un verdadero arrepentimiento de nuestra forma de actuar.

^NVI  Romanos 5:20 En lo que atañe a la ley, ésta intervino para que aumentara la transgresión. Pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, (Rom 5:20 NVI)