Bitácora
de un cristiano, fecha 07042020
Realmente no tengo idea de cuanto tiempo llevamos en
cuarentena, los días se han fundido y casi ha desaparecido el concepto del
calendario.
Veo a una humanidad desesperada y desesperanzada, algunos tratan
de inyectar positivismo en sus redes sociales, otros enfrentan la desesperación
que sienten por el encierro con notas de humor, quizás sonriendo por fuera pero
llorando por dentro.
Ciertamente el Futuro pinta incierto para esta humanidad, yo veo
como se cumple la Palabra de Dios en muchos aspectos y veo cómo muchos no le
dan la importancia debida al asunto de la pandemia, viviendo una vida digamos
normal en lo que cabe, preocupados del futuro, sin darse cuenta que si no se
cuidan, no verán llegar ese futuro que tan ansiosamente esperan y por el que
siguen esforzándose. mientras tanto, también puedo ver como algunos nos damos
cuenta de la gran verdad que dijo Jesús cuando dijo que apartados de Él no
somos nada.
BNP Juan 15:5 Yo soy la vid, ustedes los sarmientos: quien permanece
en mí y yo en él dará mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada.
Realmente puedo darme
cuenta de que estamos viviendo un momento crucial en la historia de la
humanidad y a la manera de la mas fantasiosa y futurista película de Hollywood,
estamos viendo acontecer cosas que llegaron de sorpresa, y repentinamente una
sombra de catástrofe sin precedente alguno se cierne sobre la humanidad. Por eso,
hoy al abrir mis ojos, pude ver el amanecer y de una manera diferente, como una
revelación nueva para mi vida, pude ver la insignificancia del hombre, pero el
inmenso valor que Dios nos da, a través de su Hijo Jesucristo.
Entonces vino esta oración
a mi corazón y el sentir de escribirla, en mi vida secular, mi trabajo durante
los pasados años (más de tres décadas) ha sido como instructor de Artes
Marciales y defensa personal, he tenido la bendición de conocer a muchas
personas , tener muchos alumnos y hacer muchos amigos en mi trabajo; así que
hoy le escribí esta oración a algunos de ellos que aun se comunican conmigo o
aun entrenábamos juntos hasta antes de llegar la cuarentena.
Fue entonces cuando
sentí en mi corazón el impulso de compartir la oración en este blog y hacerla
extensa para todo aquel amigo, hermano, familiar, conocido, desconocido e
incluso adversario que esté leyendo; se las dejo acá con la esperanza de que
sea de bendición para ustedes y les invito a no olvidar que Dios es
Infinitamente Sabio, es omnisciente, no tiene un plan “B” porque su Plan “A” es
perfecto. Busquémoslo porque solo de Él viene la salvación y la verdadera
solución a nuestros problemas.
Padre, en el Poderoso
Nombre de tu hijo Jesucristo, el único digno de honra y de gloria, el que vive
por siempre y reina, el que dio su vida en la cruz del calvario por todos
nosotros los pecadores y derramó su sangre preciosa para limpiarnos y descendió
al infierno para rescatarnos de la muerte. En el nombre de ese hijo que tú
Palabra dice que llevó sobre Él nuestras cargas y nuestras enfermedades, en el
único Nombre que nos es dado sobre todo nombre y ante el cual toda rodilla se
doblará y toda lengua confesará que es Rey por siempre. En el nombre de Jesús,
el único que tiene las llaves de la muerte y la vida, el que cuando abre una
puerta, nadie la cierra y cuando la cierra, nadie es capaz de abrirla, en ese
maravilloso Nombre, hoy vengo humildemente y con sinceridad en mi corazón,
sabiendo que sólo soy un pecador, pero apelando a tu Palabra, que dice que tú
no desprecias un corazón contrito y humillado, y con lágrimas verdaderas en mis
ojos, elevo una oración clamando, suplicando por la vida de cada uno de mis seres
queridos, hermanos en cristo, alumnos y amigos e incluso por mis adversarios.
Elevo está oración para pedirte Señor que tengas misericordia y muestres tu
infinita Gracia y tu Poderosa Salvación sobre sus casas y sus familias, que
puedan ver tu Brazo Desnudo y tu Mano Poderosa, guarda oh Señor sus vidas, protégelos
del mal, aleja de sus hogares la peste destructora como hiciste en Egipto,
bendice sus vidas y la obra de sus manos, llénalos de Tu Sabiduría, hazlos artífices
y expertos, muestra oh Señor tu Santa Voluntad y danos la capacidad, el amor y
la fuerza necesaria para cumplirla.
Sé tú por nosotros,
camina tu delante de nosotros y que tu Ángel guarde nuestra retaguardia y
nuestros flancos; que aunque veamos caer mil y diez mil a nuestro lado,
tengamos la certeza de que tú Palabra dice que a nosotros no llegará.
Yo los bendigo en el
Nombre de Cristo Jesús y te pido que tú te muestres sobrenaturalmente, y aún en
cada cosa sencilla, y nos llenes del agradecimiento que debemos tener para
contigo.
Hoy veo el amanecer
desde mi ventana y sólo puedo darte a ti la gloria y las gracias por el hermoso
regalo de la vida y por eso elevo esta oración por los que amo, por los que
aprecio, por los que extraño, por las familias de mis amigos, por mi propia
familia, por todo el que lea ésta oración y por la familia que aún no te conoce,
pidiendo Señor que seas propicio y permitas que te conozcan como único y
suficiente Salvador de sus vidas, gracias Señor por bendecirnos como lo has
hecho hasta ahora, perdona nuestras fallas, olvida nuestra transgresión, míranos
a través de la Sangre de Jesús y sostén nuestra diestra para que podamos
permanecer firmes en la fe, sabiendo que tus planes son perfectos y de
bienestar, más nunca de calamidad, para darnos una esperanza y un mejor futuro.
En el nombre de Jesús, amén y amén.
LBA Jeremías 29:11 "Porque yo sé los planes que tengo para
vosotros" -- declara el SEÑOR -- "planes de bienestar y no de
calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
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