Hoy, 18 de marzo del 2020, nos encontramos en una pandemia.
Hemos sido invadidos en muchos países por un virus que según dicen las
personas tiene un bajo índice de mortandad, pero tiene un altísimo índice de
contagio. Este diminuto bicho ( por decirlo de alguna manera) ha tenido
sin embargo, la capacidad de transformar el mundo tal y como lo habíamos
conocido hasta ahora. Estamos en cuarentena en diversos países, todos los
estados de la nación “más poderosa de la Tierra” están contagiados, hay países totalmente
paralizados en Europa y Asia. En mi país, se ha declarado un estado de
calamidad, y se han suspendido muchas actividades, como la estudiantil, los
centros comerciales, las reuniones religiosas de cualquier credo. Hemos visto
sin embargo como gente inconsciente quiere seguir trabajando, y entiendo que si
no trabajamos, para muchos pequeños empresarios esto puede significar la
destrucción de sus empresas y por ende el trabajo de sus vidas, poniendo en
riesgo a sus familias, pero este es un tiempo de resguardarnos, no para un futuro inmediato, pero si pensando en lo que ha de venir y lo que esperamos poder ver cumplido en nuestros hijos o nuestra propia vida y familia.
Algunas personas no se lo toman como algo serio, debido a que la noticia
en general ha sido que no es más que una fuerte gripe, que a la mayoría de
personas no les afectará en gran manera; pero contradictoriamente, a TODOS los
seres humanos nos ha afectado de muy diversas maneras.
Hay muchas cosas implícitas en este evento tan trascendental en la historia
de la humanidad, que no puede ser comparado a ningún otro. Por ejemplo, se
habla de la gripe española o la peste bubónica, que causaron muertes de una
manera mucho más voluminosa, sin embargo, no se está tomando en cuenta que las
circunstancias entonces, eran muy diferentes a las actuales; las condiciones y medidas
salubres, los recursos médicos, los recursos informativos, y tantas cosas que
eran diferentes en aquella época, pueden haber influido, y personalmente creo
que es así, para que las personas murieran por un bicho quizás en la actualidad
y con nuestros actuales recursos hubiera parecido más inofensivo que el actual.
Los embates económicos de este COVID19 para toda la humanidad,
seguramente dejarán una huella que dure un buen número de años; la transformación
de la manera en que estudiamos, comemos, trabajamos, e incluso como nos
saludamos está siendo impresionantemente drástica y rápida. Probablemente muy difícil
de asimilar para algunos, por no decir la gran mayoría de seres humanos.
Las redes sociales y el internet esta plagados de estas noticias y
mensajes de ánimo para todos, diciendo que todo va a pasar y en efecto, todo va
a pasar, pero no creo que sin dejar en todos nosotros un recuerdo indeleble de
este tiempo que estamos viviendo.
Durante años la gente se ha burlado de los cristianos que creemos en el
final de los tiempos, y ahora hacen mofa de lo que hemos predicado y se burlan
ridiculizando el “fin del mundo”. Aquí cabe hacer notar que, para que sea el fin del mundo, faltarían muchos,
muchos, muchísimos años, yo no estoy de acuerdo con decir que este evento sea
tal fin del mundo. Pero si quiero dejar patente, que pienso que es un final de
los tiempos para la iglesia que espera reunirse con el Señor en las nubes, como
nos dice el apóstol Pablo en su carta a los tesalonicenses
16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de
mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo
se levantarán primero.
17 Entonces nosotros, los
que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente
con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con
el Señor siempre.
18 Por
tanto, confortaos unos a otros con estas palabras. (1Tes 4:16-18 LBA)
Estas son las palabras que deben confortarnos, estas son
las palabras que nos deben dar ánimo. Pero no podemos pasar por alto que realmente este puede ser un final del mundo tal y como lo conocemos, refiriendome al sistema de vida de los seres humanos, cambiando desde las cosas mas simples y cotidianas como el comercio individual, regional o mundial.
Realmente no sabemos cuándo será posible que haya una
cura o una vacuna para prevenir el contagio de este virus. Y esto es asombroso,
porque todos sabemos que en la actualidad los avances científicos y tecnológicos
son asombrosos, la humanidad ha progresado inmensamente. Lo que me recuerda que
cuando Israel iba a salir de Egipto (en aquel entonces, la nación mas poderosa
y evolucionada del mundo) y para que faraón accediera a dejarlos ir, envió
terribles plagas, que quizás hoy, le parecerían ridículamente fáciles de
superar a los científicos de nuestro tiempo.
Entonces, también recuerdo que Dios nos ha hablado de
muchas formas a través de los tiempos
LBA Hebreos 1:1 Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas
ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas,
2 en estos últimos días
nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las
cosas, por medio de quien hizo también el universo.
Pero pareciera que muchos aún se niegan a escuchar el mensaje de Dios, que
buscar reconciliar a los hombres y de toda la creación con Él.
15 Él (Jesucristo) es la imagen del Dios invisible, el
primogénito de toda creación.
16 Porque en Él fueron
creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra,
visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo
ha sido creado por medio de Él y para Él.
17 Y Él es antes de todas
las cosas, y en Él todas las cosas permanecen.
18 Él es también la
cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el
primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía.
19 Porque agradó al
Padre que en Él habitara toda la plenitud,
20 y por medio de Él
reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la
sangre de su cruz, por medio de Él, repito, ya sean las que están en la
tierra o las que están en los cielos. (Col 1:15-20 LBA)
No quiero entrar en el tema de si esto es algo natural o creado por los
hombres, pero si se diera el caso de que alguien me lo diga, entonces yo tengo
que decirle que Dios, muchas veces usa a los hombres para que hagan las cosas
que Él quiere que sean hechas, haciendo que los milagros, prodigios o maravillas que provienen de Él parezcan eventos naturales; por ejemplo, nuevamente veamos a Moisés y su hermano Aarón:
16 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón:
"Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra para que se convierta en
piojos por toda la tierra de Egipto."
17 Y así lo hicieron; y
Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, y hubo
piojos en hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se convirtió en piojos
por todo el país de Egipto. (Exo 8:16-17 LBA)
Puedo seguir tratando de exponer mi punto de vista, pero si todos opinamos, solo llegamos a las diferencias y probablemente a la confusión; por lo tanto,
creo que lo mejor es dejarte un pensamiento final para que entendamos que esto
que estamos viviendo no puede estar separado de la Voluntad Divina. Entonces me
preguntarás, ¿Puede Dios permitir cosas malas?, ¿es acaso un castigo de Dios para la
humanidad?, ¿Dios quiere destruirnos?
Mi respuesta estas preguntas es la siguiente:
1- Dios puede permitir cosas malas como cuando permitió que a Saúl, a quien Él
había escogido como primer rey de Israel, lo atormentara un espíritu malo de su
parte, porque Su Espíritu (el de Dios) se había apartado de él a causa de su
negligencia y desobediencia
14 El Espíritu del SEÑOR se apartó de
Saúl, y un espíritu malo de parte del SEÑOR le atormentaba.
15
Entonces los siervos de Saúl le dijeron: He aquí ahora, un espíritu malo de
parte de Dios te está atormentando. (1Sa 16:14-15 LBA)
2- ¿Es un castigo de Dios? Esto es algo que definitivamente no puedo
responder, no soy Dios y según su Palabra, mis pensamientos están muy por
debajo de los de Él
9 Porque como los cielos son
más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y
mis pensamientos más que vuestros pensamientos. (Isa 55:9 LBA)
Pero como un hijo de Dios, un pecador que le ofende todos
los días, un hombre con muchas fallas, yo quiero pensar que esto es más como un
llamado a nuestra atención, para que nos acerquemos a Él y vivamos tratando de buscarlo
y agradarle todos los días, más que castigarnos o condenarnos, el quiere
salvarnos de la destrucción y la muerte eterna, todo esto que está aconteciendo, para mí es más bien una
oportunidad que no podemos dejar pasar, de reconciliarnos con Dios y arrepentirnos de nuestras malas obras.
LBA 2 Pedro 3:9 El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según
algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con vosotros, no
queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Debemos prestar atención, saber y estar seguros de que Dios no hace nada torcido,
todo en Él y en Su Tiempo es perfecto. Un ejemplo actual de lo perfecto de Sus
Planes, podríamos decir que ha sido la descontaminación de la atmósfera del
planeta, debido a la falta de vuelos entre las naciones. Seguramente esto
traerá de alguna manera una disminución notable del calentamiento global. Y ese
es solo un ejemplo.
Por ultimo quiero decir que todos aquellos que afirman que esto va a pasar,
TIENEN TODA LA RAZÓN. Va a pasar, pero no podemos estar indiferentes al mensaje
de Dios. Porque, sin animo de parecer fatalista, me pregunto ¿que puede sobrevenir después? Recordemos que muchos fueron indiferentes al mensaje del Señor en los
días de Noé y por ello no entraron al Arca de la salvación, muchos fueron
indiferentes a la visitación angélica a Sodoma en los días de Lot y perecieron
en la destrucción de las ciudades, muchos fueron indiferentes a sus errores y
la oportunidad de enmendar y por ello pagaron muy caro las consecuencias. No seamos
indiferentes, si bien es cierto que esto pasará, confiemos en que será por la
voluntad y el mandato de Dios, que seguramente salvará a quienes el crea que
deben ser salvos de la destrucción.
Dios tenga misericordia de nosotros y nos permita ver un nuevo tiempo para
esta humanidad, que se ha apartado, pero tiene la oportunidad de reconciliarse
con Él.
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