viernes, 29 de junio de 2018

URIM Y TUMIM

Efesios 4:11-14   11 Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,  12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo;  13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;  14 para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error;

He estado trabajando en un nuevo libro con la idea de recopilar algunas herramientas para ayudar a los cristianos que en  la actualidad ejercen algún sacerdocio, aunque en realidad todos lo ejercemos aún en casa. Dejo a continuación las primeras notas que corresponderían a la introducción del libro, espero les guste y mas importante aún, le edifique en algo, Gracias por tomarse el tiempo de leer.

Muchas veces cuando escuchamos la frase “intimidad con Dios”, lógicamente pensamos en un momento sublime como la oración, un momento en el que buscamos estar a solas con el Padre de los espíritus, como lo describe la biblia en Hebreos 12.9, un momento en el que hablamos y Él nos escucha, o nos deja sentir el toque de su Santo Espíritu.

Pero la intimidad con Dios también ese momento en el que nos presentamos delante de Él, para vaciar nuestra alma, para despojarnos de nuestras cargas, para exponer nuestras dudas o incógnitas, para buscar Su Consejo y Su Sabiduría que nos guíe a una decisión acertada, para despojarnos de cargas innecesarias en nuestra vida.

En el antiguo pacto la biblia nos habla de dos piedras que daban las respuestas de parte de Dios, el Urim y el Tumim. Por medio de estas dos piedras Dios respondía cuando era consultado.

En la actualidad los sacerdotes de Dios no usan un efod físico, no tienen estas piedras para dar una respuesta a una consulta, pero tenemos al Espíritu Santo que nos guía a toda justicia y a toda verdad. Por eso existe la ministración y la consejería que no puede estar a cargo de cualquier persona o hermano, sino que debe ser responsabilidad delegada por el ministro que cubre, en personas que están preparadas para hacer la labor de escuchar, aconsejar, ministrar el alma de los miembros de la congregación.

 Un ejemplo lo vemos en David, quien es propuesto para ayudar a Saúl con el espíritu malo que lo atormentaba.

1 Samuel 16:18  18 Y respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él.

·         Primero que nada era un joven que tenia testimonio por lo que hacia, no por lo ue hablaba, puesto que era alguien a quien habían visto.
·         Era un joven con paternidad (cobertura) y esto nos habla de sujeción y obediencia, lo cual es importante al ser delegado. La obediencia agrada a Dios al igual  que quien reconoce autoridad como el Centurión. (Lc7:8,9)
·         Este verso no  habla de la ciudad del padre de David, nos deja ve la ubicación. Los llamados a ministrar o aconsejar deben estar bien ubicados dentro de la iglesia. Deben ser realmente hijos de casa. No pueden ser neófitos, es decir recién plantados.
·         En cuarto lugar vemos que era alguien preparado, instruido en como tocar el arpa; de igual manera, un ministrador debe ser alguien que es preparado, alguien que ha sido capacitado en la sana doctrina.
·         Al decir que era poderoso y valiente nos muestra un  joven con carácter, con definición con compromiso. De igual manera quien ministra o aconseja debe de ser alguien comprometido con el privilegio, sabiendo que es una gran responsabilidad, primero por el respeto a las almas y a lo que no es revelado y luego porque las necesidades pueden surgir en todo momento y no podemos evadir el compromiso de atenderlas.
·         El versículo hacer referencia de David como un hombre de Guerra, y la ministración debe er llevada a cabo por hombres que estén dispuestos a batallar contra enemigos espirituales (Ef 6:12) bajo la guianza del Espíritu Santo (Sal 18:34)
·         También dice que David era prudente en su hablar; de igual manera nosotros debemos ser prudentes si somos delegados para este privilegio, debemos ponernos el sombrero de Manasés, con respecto a lo escuchado en la intimidad del hermano, y debemos reconocer cuales son las cosas que debemos elevar o no,  a los oídos de nuestra cobertura y ponerlo bajo su autoridad.
·         Por último, vemos que dice que David era bien parecido, es decir lleno del gozo del Señor en su corazón, ya que la alegría del corazón hermosea el rostro (Pr 15:13) y esto reflejaba en David que el Señor estaba con él.

No hay comentarios.:

 La Cultura del Teknon  5 La mujer dio a luz a un hijo varón, que ha de apacentar a todas las naciones con vara de hierro. El hijo fue arreb...