jueves, 26 de julio de 2018

TENGAMOS CUIDADO!


Cuídate

La Palabra del Señor nos muestra algunas cosas de las que debemos cuidarnos, no porque sean estrictamente prohibidas, sino porque como un buen Padre, Dios vela por nuestro bienestar y nuestra seguridad. Leyendo la Biblia de las Américas, encontré 13 -numero de la rebelión- versículos que hablan de cuidarnos de determinadas cosas, las cuales enumeraremos a continuación:

1.    Deu 8:11  Cuídate de no olvidar al SEÑOR tu Dios dejando de guardar sus mandamientos, sus ordenanzas y sus estatutos que yo te ordeno hoy;  12  no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas,  13  y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique, 14  entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre. 

Esta es una advertencia de mucha importancia, que a muchos les puede parecer no muy relevante, algunas personas podrían afirmar que nunca se olvidan de Dios, pero a lo largo de mi peregrinaje en esta Tierra, he visto que hay también muchas ocasiones en las que las personas al ser prosperadas y bendecidas, llegan a restar prioridad a quien les bendice, dándole entonces prioridad a los bienes materiales o la fuente de trabajo que les fue proveída por ese Dios que olvidan, para poder adquirir los bienes de los que gozan. A veces al ser prosperados o tener algún acierto en nuestra vida, nos olvidamos de que es Dios quien nos guía a través de Su Santo Espíritu, para que podamos alcanzar toda Justicia y toda verdad, por eso el Señor Jesucristo nos enseña que primero debemos buscar el Reino de Dios y Su Justicia, para que seamos provistos de lo que podamos necesitar (Mt 6:33) y el Apóstol Pablo nos enseña que esto es mas allá que la comida y la bebida, es tener paz, gozo y justicia en nuestra vida y en la eternidad (Ro 14:17)

2.    Deu 4:9  Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos. 

Esta segunda advertencia está íntimamente relacionada con la primera, llamándonos a no olvidar las veces que hemos visto a Dios operar de manera milagrosa en nuestras vidas. Recuerdo haber conocido a un varón a quien el Señor un día le sanó milagrosamente de cáncer, cuando recibió la noticia de la enfermedad corrió a refugiarse en la iglesia, buscaba del Señor de día y de noche, anhelaba servir y colaborar en todo lo que le fuera posible; el problema es que una vez fue sanado, esa actitud cambió y se apartó por completo de la congregación, cambiando incluso sus hábitos de vida y dejando su hogar y su familia. Un tiempo después, me enteré de que el cáncer había regresado. No sé si Dios le dio otra oportunidad, pero claramente pude ver que a veces, nos olvidamos de las muchas cosas hermosas que nuestros ojos pueden ver cada día, para empezar, el poder disfrutar de nuestros sentidos y de las maravillas que pueden parecer insignificantes a nuestro alrededor, no olvidemos cuidar nuestra alma de olvidar los muchos beneficios del Señor para nuestras vidas (Sal 42:5; 103:2), debemos estar siempre agradecidos (Fil 4:6-7)

3.    Deu 15:9  Cuídate de que no haya pensamiento perverso en tu corazón, diciendo: "El séptimo año, el año de remisión, está cerca", y mires con malos ojos a tu hermano pobre, y no le des nada; porque él podrá clamar al SEÑOR contra ti, y esto te será pecado. 10 con generosidad le darás, y no te dolerá el corazón cuando le des, ya que el SEÑOR tu Dios te bendecirá por esto en todo tu trabajo y en todo lo que emprendas. 11  Porque nunca faltarán pobres en tu tierra; por eso te ordeno, diciendo: "Con liberalidad abrirás tu mano a tu hermano, al necesitado y al pobre en tu tierra." 

El año de remisión era el año determinado por la ley para perdonar deudas (ver Biblia en Lenguaje Sencillo), la advertencia de cuidado aplica en nosotros contra los pensamientos de avaricia o de egoísmo. La Palabra de Dios nos insta para tener en cuenta al necesitado si está en nuestras posibilidades, dando con liberalidad, es decir, tendiendo la mano sin ningún pesar, a quien podamos ayudar de alguna manera, incluso sin tener que ser por fuerza una ayuda económica, puesto que habla del pobre, pero también del necesitado. La Biblia nos enseña que todo lo que sembremos será luego nuestra cosecha (Gal 6:7) y si le tendemos la mano al necesitado, entonces será como tendérsela a Dios mismo (Pr 19:17).
Pero también podemos recordar la oración mas conocida del cristianismo, “el Padre Nuestro”, que dice “perdona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a nuestros deudores”, esto es un compromiso en el que afirmamos perdonar, para recibir perdón de Dios.

4.    Deu 12:23  Sólo cuídate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida, y no comerás la vida con la carne. 24  No la comerás; la derramarás como agua sobre la tierra. 25  No la comerás, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, porque estarás haciendo lo que es justo delante del SEÑOR. 

Este versículo advierte que no podemos comer, en hebreo AKAL, que significa consumir, alimentarnos de sangre; porque la sangre es vida y en esta oportunidad solo quisiera verlo desde esa perspectiva.
La sangre tiene mucha importancia para Dios, de tal manera que es algo que no se puede tomar a la ligera, es la vida misma de los animales. La Sangre derramada en la cruz del Calvario nos vino a dar Vida Eterna. Es tan importante que, sin derramamiento de sangre, no puede haber redención de los pecados. Pero volviendo a que la sangre es vida, entonces podemos interpretar esta advertencia como un aviso para que nos cuidemos de “alimentarnos de la vida de alguien más”. Debemos respetar la vida y darle el valor que merece, sin importar quién sea, porque nosotros no fuimos los que dimos esa vida, fue Dios y solo a él le pertenece. Cada lector sabrá interpretar esta perspectiva y darle la aplicación a cada situación.

5.    Deu 12:17  No te es permitido comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu grano, de tu mosto, o de tu aceite, ni de los primogénitos de tus vacas o de tus ovejas, ni ninguna de las ofrendas votivas que prometas, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano, 18  sino que lo comerás en presencia del SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el levita que vive dentro de tus puertas; y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios de toda la obra de tus manos. 19  Cuídate de no desamparar al levita mientras vivas en tu tierra. 

Este es uno de los temas mas controversiales, al que le dedicaré tiempo en la próxima publicación del blog. Pero para tocarlo de manera muy soslayada, el Señor nos indica tener cuidado de no desamparar al levita, es decir, si tenemos un ministro que nos cubre, que vela por nosotros y nos prepara el alimento de la palabra, el alimento de la enseñanza, no podemos pasar por alto sus necesidades, debemos de tener cuidado de honrarlo, como se honra a un padre, que es el primer mandamiento con promesa, para que nos vaya bien (Ef 6:2) esta advertencia nos lleva a la siguiente:

6.    Deu 12:13  Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas, 14  sino en el lugar que el SEÑOR escoja en una de tus tribus, allí ofrecerás tus holocaustos, y allí harás todo lo que yo te mando. 

Al hablar de los Diezmos, la alabanza y la adoración, estos son como los holocaustos que se ofrecían en el Antiguo Pacto. La Palabra del Señor nos enseña que cada uno debe dar con alegría, no por obligación, porque dios ama al dador alegre (2Co 9:7) pero aquí nos advierte que no podemos dejar nuestra ofrenda o nuestro diezmo en cualquier lugar, debe ser en la casa en la cual Dios nos puso para ser alimentados y para que nos desarrollemos y estemos bajo una cobertura espiritual.

7.    Jos 1: 7  Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito dondequiera que vayas. 8  Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito. 

En este versículo encontramos una advertencia que nos da la clave del éxito en lo que emprendamos, sin importar lo difícil que pueda parecer de realizar. Cualquiera puede pensar que cumplir “toda la ley de Moisés” es algo imposible, pero en nuestro caso, el Señor Jesucristo ya la cumplió completamente (Mt 5:17). Además, nos deja la enseñanza de que, si Amamos a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, entonces estaremos cumpliendo la Ley Divina, porque este mandamiento encierra a todos los demás (Mt 22:37-40). No debemos desviarnos, debemos permanecer en el camino trazado, apegarnos a la instrucción, no sea que, como aquel joven profeta, haciendo caso a un profeta mas viejo, pasa por alto la Instrucción directa de Dios, y es devorado por un león (historia que aparece en el capitulo 13 del 1er libro de Reyes)

8.    Deu 12:29  Cuando el SEÑOR tu Dios haya destruido delante de ti las naciones que vas a desposeer, y las hayas desposeído y habites en su tierra, 30  cuídate de no caer en una trampa imitándolas, después que hayan sido destruidas delante de ti, y de no buscar sus dioses, diciendo: "¿Cómo servían estas naciones a sus dioses para que yo haga lo mismo?" 31  No procederás así para con el SEÑOR tu Dios, porque toda acción abominable que el SEÑOR odia ellos la han hecho en honor de sus dioses; porque aun a sus hijos y a sus hijas queman en el fuego en honor a sus dioses. 

Esta es una amonestación que también puede ser controversial, sin embargo, no es una cuestión religiosa ni mucho menos una intención contenciosa (2Tim 2:24). Pero si es algo muy relevante para el cristiano de los tiempos modernos. El poder desviarnos hacia doctrinas o “dioses” extraños es algo que está a la orden del día, porque vivimos tiempos peligrosos (2Tim 3:1). La idolatría es algo muy sutil, que puede presentarse en diferentes formas, existe la facilidad de poder caer en idolatría de distintas formas, por ejemplo: hay personas que idolatran a un hijo, a un cónyuge, a un consorte, a un deportista, a un trabajo, un objeto como el vehículo en que se transportan a diario, un aparato como la TV o el Celular, el dinero -que es la raíz de todos los males– (1 Tim 6:10 ), una aplicación de las redes sociales, etc. La lista puede ser interminable, por lo que como cristianos en estos tiempos modernos, donde tenemos tanta contaminación audiovisual, debemos tener cuidado. Recordemos que como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación y pueden causar que seamos desechados.


9.    2Ti 4:14  Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos. 15  Tú también cuídate de él, pues se opone vigorosamente a nuestra enseñanza. 

Debemos tener cuidado de prestar oídos únicamente a la enseñanza de la Sana Doctrina, hay cosas que pueden parecer buenas para muchos, filosofías disfrazadas de bondad, caminos que pueden ser rectos a los ojos de muchos hombres (Pr 14:12), pero que en realidad nos pueden conducir a la destrucción y/o la contaminación de nuestra alma, incluso, hasta la perdida de nuestra fe, que como bien sabemos viene de escuchar la Palabra de Cristo (Ro. 10:17). El caso de Alejandro el Calderero, como lo llama esta versión, es llamado el herrero, o el metalúrgico en otras, pero en el griego significa un trabajador del bronce. Este metal puede ser interpretado como maldición en la Biblia (Dt 28:22-24) que viene también por desobediencia o rebelión. De tal manera, las personas que se oponen a la enseñanza de la Sana Doctrina pueden acarrear maldición a la vida de aquellos que prestan oído a sus enseñanzas.

10. Deu 24:8  Cuídate de una infección de lepra, para que observes diligentemente y hagas conforme a todo lo que los sacerdotes levitas os enseñen; como les he ordenado, así cuidaréis de hacer. 9  Recuerda lo que el SEÑOR tu Dios hizo a Miriam en el camino, cuando salíais de Egipto. 

Esta es una advertencia que me parece muy interesante, porque hay varias cosas para analizar en ella. Primero, debemos cuidarnos de ser infectados por la lepra, que es figura del pecado; esta enfermedad se caracteriza por dañar severamente las terminales nerviosas, causando insensibilidad. De igual manera cuando la persona se acostumbra al pecado, se va volviendo insensible al Espíritu que lo redarguye, conduciéndolo a terminar alejado de Dios y de la oportunidad de ponerse a cuentas con Él, sin importar cual haya sido su falta (Is 1:18). Cuando alguien se acostumbra a vivir ignorando la Ley de Dios, se convierte en un inicuo; la forma mas sencilla que encuentro para explicar que es un inicuo es su traducción al idioma inglés: LAWLESS, es decir alguien que no tiene ley.

También podemos ver que la lepra puede ser un impedimento para que podamos aprender y seguir las instrucciones de los levitas, es decir los siervos de Dios, a quienes el Señor ha dejado para capacitar a los santos, para que hagan la obra de la edificación del Cuerpo de Cristo (Ef 4:11-12).

Luego podemos ver que el Señor nos recuerda que Miriam, la hermana de Moisés, detuvo el campamento por siete días al ser infectada con lepra por murmurar de Moisés que era el líder designado por Dios. La murmuración es otra forma de rebeldía o rebelión en contra de la autoridad y puede ser algo que detenga nuestro caminar o nos retrase en el tiempo de superar una prueba. Si en algún momento caemos en este error, la solución está en pedir perdón y que el siervo de Dios ore por nosotros e interceda ante Dios por nuestra falta (Nm 12:10-13)

11. Éxo 34:12  Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adónde vas, no sea que esto se convierta en tropezadero en medio de ti; 13  sino que derribaréis sus altares y quebraréis sus pilares sagrados y cortaréis sus Aseras 14  (pues no adorarás a ningún otro dios, ya que el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es Dios celoso) 

En este versículo nos es advertido que no hagamos pactos con gente que no es de nuestra misma tribu, con gente que tiene relación con nosotros en la vida secular. Esto parecerá un poco severo, pero, a decir verdad, no podemos estar de acuerdo con alguien que no piensa como nosotros y no podemos caminar con alguien que no este de acuerdo con lo que pensamos (Am 3:3) por eso es que Dios dice que no se pueden poner dos animales distintos en una misma yunta (Dt 22:10). Estos pactos pueden ser de diversas clases, como sentimentales, o de negocios, o de palabra empeñada, etc. Debemos tener cuidado de recordar que a Dios no le gustan las mezclas (Lv 19:19). Un ejemplo claro, bastante común en las iglesias, es cuando un joven, sea mujer o varón, se enamora de una persona que no es cristiana, o no pertenece a su congregación, e insiste en ser bendecido para tener una relación sentimental o incluso casarse en un yugo desigual, lo cual, sin lugar a duda, con el tiempo acarreará problemas en la relación. Pero este también tendrá que ser un tema aparte, que dejaremos para otra ocasión.
Incluso debemos ser cautelosos al compartir temas doctrinales con personas que no son de nuestra mismo pensar, puesto que no todos tienen la madurez necesaria para sostener un dialogo o una discusión amena acerca de un tema y podríamos llegar a resultar metidos en algún problema, sin razón alguna.

12. Jue 13:3  Entonces el ángel del SEÑOR se le apareció a la mujer, y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. 4  Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda. 5  Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos. 

Quisiera enfocar esta advertencia al ejemplo de los padres, después de todo, la mayor herencia que se le puede dar a un hijo es su formación; el mejor aprendizaje es aquel basado en ejemplo. Por lo que, a la mujer destinada a ser la madre del poderoso Sansón, se le instruye en lo que debe abstenerse de hacer y prepararse para ser un ejemplo en la vida del futuro juez de Israel. El Angel de Jehová le advierte que debe cuidarse de no contaminarse con lo que come, ni beber bebidas que le puedan conducir a una mala conducta, misma advertencia que se nos hace a través de la epístola a los efesios (Ef 5:18) instándonos a mejor llenarnos del Espíritu Santo.  

13. Deu 16:12  Y te acordarás de que tú fuiste esclavo en Egipto; cuídate de guardar estos estatutos

Por último, pero no por eso deja de ser muy importante, debemos de tener cuidado de no olvidarnos de nuestra Salvación (Heb 2:1-3). El Señor dio su Preciosa Vida en la Cruz del Calvario para sacarnos de la esclavitud de una vida de paganismo, de desorden, alejados y enemistados con Él (Ro 5:10-11). Ahora debemos de cuidarnos de olvidar que nos da estatutos que no son prohibiciones al azar o por capricho, -como algunos creen y se atreven a afirmar- sino mas bien, son como las señales del camino que nos guían para poder caminar en Su Perfecta Voluntad para poder agradarle y alcanzar los Planes de Bienestar y el mejor futuro que tiene para nosotros (Jer 29:11).

Habiendo sido advertidos de tener cuidado, solo me resta darte las gracias por tomarte el tiempo de leer este blog. Que Nuestro Señor te bendiga y te de Sabiduría para reconocer los peligros y apartarte de ellos (Pr 14:16; 27:12)




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