martes, 4 de junio de 2019

LA PALABRA PROFÉTICA



2 Pedro 1:18-19   18 y nosotros mismos escuchamos esta declaración, hecha desde el cielo cuando estábamos con Él en el monte santo.  19 Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en vuestros corazones.

Introducción: La Biblia nos enseña que Dios ha hablado a los hombres de distinta formas y desde hace mucho tiempo  empezando a través de sus profetas y luego por El Hijo (Heb 1:1-2), y  ahora nos habla a nosotros por el Espíritu Santo (Jn 14:26). La profecía es el don que más debemos anhelar (1Co 14:1) pero debe ser precisa y edificar al Cuerpo de Cristo y para estar seguros de que proviene de Dios, tenemos el mejor parámetro, que nos fue dejado escrito (2P 1:19).

Desarrollo: Cuando hablamos de palabra profética es necesario entender que es, ya que no la podemos confundir con el ministerio profético, el don profético o la unción profética, pues aunque aparentemente pareciera que no hay diferencia entre ellos, si existe, y para poder profetizar con autoridad y libertad es importante que sepamos diferenciarlos.

·     La Palabra Profética fue dada por el Padre a través de lo que está escrito y todo ello nos fue dejado a nosotros como una enseñanza (1Co 10:6-11)
·     El ministerio profético es dado por el Hijo, junto a los otros ministerios, como regalo (Doma) a los hombres, para capacitar a los santos para edificar al Cuerpo de Cristo (Ef 4:8-12)
·     El Don profético, también es un regalo (Carisma), un regalo inmerecido que es otorgado por el Espíritu Santo. Esto regalos están al alcance de quien quiera solicitarlos a Dios y debemos anhelarlos con vehemencia (1Co 12:31),
·     La unción profética es dada en determinada atmosfera y tiempo, como cuando Saúl iba persiguiendo a David hasta Ramá y envió 3 grupos de mensajeros a llevárselo y al llegar ante Samuel profetizaron; por último el mismo Saúl acabo profetizando desnudo delante del profeta (1Sam 19:18-24).

Entendiendo esto, llegamos a la conclusión de que es importante reconocer que tener un don no significa ni nos habilita para ejercer un ministerio, porque son cosas distintas. Por eso es importante que haya una escuela profética para instruirnos, aclararnos y ayudarnos a definirnos. Conocer la importancia de la Palabra Profética nos salva de ser desviados por falsos profetas que se manifestaran incluso con poder y señales en este tiempo (Mt 24:24) el no tener conocimiento conduce al pueblo a la destrucción (Os 4:6)

No todo el que tiene el don de profecía, o el que está bajo la unción es un profeta, asi como no todo el que ejerce una función pastoral -como ministrar a las ovejas- es pastor; David salía y dejaba a un cuidador (8104 שָׁמַר shamar) a cargo de las ovejas de su padre (1Sam 17:20). Una mujer no se convierte en pastora por ser esposa del pastor, ni el que enseña la palabra se convierte por ello en maestro, aunque tenga el don de la enseñanza (Rom 12:6,7). Todos podemos tener dones y servir con ellos al pueblo de Dios pero el ministerio es predestinado y el llamamiento confirmado por Dios y no por el pueblo. Debemos adquirir conocimiento (Pro 23:23), debemos ser formados por la mano de Dios para ser exaltados en Su Debido Tiempo (1P 5:6). Vamos a ser moldeados a través de la Palabra de Dios que nos instruye, nos edifica, nos corrige y nos guía (2Tim 3:16).

Todo lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá ya está escrito, Dios no hace nada sin revelárselo a sus siervos los profetas (Amo 3:7; Dan 9:10; Ap 10:7).  Una figura interesante de la seguridad de la Palabra Profética de Dios la vemos cuando Jesús durante su ministerio decía “escrito está” haciendo referencia a que su presencia en la Tierra era el cumplimiento de lo escrito por los profetas, como cuando les anuncia a sus discípulos que se dispersaran al momento de su captura (Mt 26:31).

Otra figura impresionante es cuando lo religiosos judíos quieren probarle y le presentan la acusación de una pecadora, entonces el Señor se inclina para escribir en el suelo y después de hacerlo dos veces la anima y la perdona (Jn 8:3-11)  y con esto se cumple lo que estaba escrito para nosotros en Antiguo Testamento, anunciando que alcanzaríamos la Salvación y la vida eterna a través de Jesucristo (Jer 17:13)

Conclusión: Nuestro Padre Celestial nos habla y nos instruye, abriendo nuestro entendimiento, nuestro corazón, nuestros ojos para poder comprender su Palabra.  Debemos tener claro que el Padre trae la palabra Profética, el Hijo el ministerio profético y el Espíritu Santo atavía a la novia con Sus Dones, que debemos anhelar todo el tiempo, principalmente el don de profecía. Nos recuerda que a la que se casará, Dios le da dones, como al figura de Rebeca antes de ser llevada con Isaac para casarse (Gn 24:47) es decir que si no tienes dones aún, es porque no los has querido buscar y corres el riesgo de no ser escogida para casarte (Jn 3:1-6 BLS).
El Señor también nos advierte que debemos ser muy respetuosos de la profecía y de la palabra profética (Eze 13:3; ) y cautelosos con los profetas que escuchamos (1R 13:18), toda profecía debe estar fundamentada pues, en la Palabra profética más segura y si le ponemos atención, tendremos una lámpara que nos guiará para no tropezar ni caer en la oscuridad.

lunes, 3 de junio de 2019

Los OPOSITORES del desarrollo profético



1Sam 3: 19 Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él; no dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras. 20 Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, supo que Samuel
había sido confirmado como profeta del SEÑOR. 21 Y el SEÑOR se volvió a aparecer en Silo; porque el SEÑOR se revelaba a Samuel en Silo por la palabra del SEÑOR.

Introducción: Sabemos que debemos anhelar con vehemencia el don de profecía de parte de Dios (1Co 14:1), pero también debemos entender que algunas veces las circunstancias que nos rodean pueden ser utilizadas por el enemigo para evitar que esos dones se desarrollen en la iglesia, por eso es necesaria la cobertura, ministración y
formación de un ministro sobre nuestra vida, que nos dé una visión y enseñanza para no extraviarnos o perezcamos (Os 4:6).

Desarrollo: Cuando leemos la biografía del profeta Samuel en el relato bíblico, podemos darnos cuenta de que su ministerio tuvo momentos álgidos, tuvo tristezas, como cuando lloraba por el primer rey que había ungido en Israel, hasta que el Señor lo envió a ungir a un nuevo rey (1Sam 16:1). El ministerio de Samuel fue poderoso cuando se desarrolló y Dios siempre lo respaldó (1Sam 3:19) pero para eso hubo un proceso de crecimiento y desarrollo, en el que también hubo obstáculos. En este estudio veremos algunos de esos obstáculos que pueden estar impidiéndonos o estorbando nuestro crecimiento en el fluir profético.

•Una amargura que impedía que se diera a luz (1Sam 1:1-2; 9-11): La amargura que Ana sufría por la situación que la rodeaba a diario, tenía su matriz cerrada, y no le permitía concebir hijos. El profeta Samuel, al igual que cualquier ministro primario, ya era profeta desde antes de nacer en La Tierra (Jer 1:5), pero debido a la amargura de su madre, su nacimiento se estaba retrasando y solo por la Gracia de Dios, se cumplió el plan perfecto para que se desarrollara su ministerio. Ana sufría por la situación de su hogar y el trato de su marido porque mientras le daba a su rival y sus hijos, Ana solo recibía enojos y menosprecios -En el hebreo no dice que le daba doble porción, le daba: H639 Af = enojo, rabia – H599 Anaf no estar complacido y Manah= porción- (1Sam 1:4-5)

Algunas veces permitimos que los eventos de nuestra vida se enraícen como amargura en nuestro corazón y eso no permite el fluir del Espíritu Santo, ni de sus manifestaciones para bendecir al pueblo de Dios. Debemos desechar toda amargura que incluso hayamos traído desde la niñez, para poder ser vasos de bendición (Heb 12:14-16).

• La amargura era provocada por burlas (1Sam 1:4-7): La Biblia nos dice que Ana tenía una rival llamada Penina que quiere decir joya, piedra preciosa, perla, rubí. Probablemente era una mujer hermosa y más importante aún, era fértil. Debido a eso debe haber considerado estar en una mejor posición que Ana delante de los ojos de su esposo Elcana y por eso la atormentaba. Es posible que alguna vez hayamos sentido que alguien se burlaba de nuestra profecía o nos tenía en poco, pensando
estar en mejor posición dentro de la iglesia o el ministerio, o tener mayor “madurez”, pero no podemos permitir que nuestra autoestima sea un obstáculo para que Dios nos use como a Él le plazca.

• Falta de comunicación con la cobertura (1Sam 1:7-8): El ciclo de desánimo de Ana se repetía constantemente, y su esposo -su cobertura- no comprendía que era lo que pasaba con ella. Esto se soluciona cuando ella acude al Templo y vacía su alma delante del Señor, entonces, la ve el sacerdote Elí y la reprende, pero ella deja esta vez saber lo que le acontece derramando su alma (1Sam 1:10-17). Una vez ella se libera de las cargas, puede adorar al Señor y vuelve a su casa en Ramá (pueblo de
Efraín, que quiere decir doblemente fructífero) y concibió al profeta Samuel. La mejor manera de librarnos de toda carga es ministrándonos y dejando a nuestra cobertura saber lo que acontece en nuestro interior.

• Todo ocurre en el tiempo perfecto de Dios (1Sam 1:20): En este versículo, Ana concibe y da a luz en el debido tiempo; Uno de los problemas importantes para el desarrollo de un ministerio o incluso de un don de Dios, es cuando nos adelantamos al Tiempo del Señor. Ana también supo esperar el tiempo de llevar al niño al Templo (1Sam 1:21-23) tuvo el discernimiento para esperar el tiempo correcto.

• Lo somete bajo autoridad (1Sam 1:24-27): Una vez llegado el tiempo de llevar a Samuel al templo, lo puso bajo el cuidado de Elí. De igual manera, nosotros debemos poner nuestro don o ministerio bajo el cuidado de una cobertura, para que nos guie y nos muestre como hacer uso de lo que Dios nos ha dado. Debemos tener la humildad de someternos a las autoridades puestas por Dios para bendecirnos (1P2:13-15)

• Falta de visión e instrucción (1Sam 3:1-2): La falta de visión trae el desenfreno, acomodamiento, no se sabe qué hacer, no hay paz, hay desorden, caos (Pro 29:18). Cuando aún era joven -inmaduro- Samuel ministraba al Señor, pero la palabra de Dios era escasa, al igual que las visiones. Podemos ver que Samuel dormía en la presencia del Señor, pero no había tenido un verdadero encuentro personal con Dios y aun no sabía distinguir su voz o discernir cuando Él hablaba (1Sam 3: 3-5), por eso cuando tiene su primera experiencia profética (1Sam 3:7), corre con su cobertura, al confundir su voz con la de Dios. Esto ocurre 3 veces antes de que Elí logre comprender lo que sucede y entonces darle la instrucción apropiada a Samuel (1Sam 3:8-9). Debemos ser capaces de discernir cuando Dios nos habla, puede ser que la inmadurez muchas veces nos haga creer que con solo estar en la iglesia estamos bien y nos acomodemos, y por eso no hagamos todo lo que Dios espera de nosotros (Mat 4:10).

• El desdén, autoritarismo y el miedo que provocan (1Sam 3:10-13): Elí había recibido instrucción de Dios y la había pasado por alto, entonces le es enviada la confirmación de la Profecía de Dios por medio del joven profeta. Un sinónimo de desdén es arrogancia, Elí miraba al joven como alguien a quien le faltaba mucho por aprender, y esto le infundía miedo a Samuel (v.15) y no se atrevía a contar la visión que había tenido -Dios no solo le había hablado, se había detenido para mostrarle
una visión- pero Elí lo fuerza y acaba por contársela, a lo que el responde con un tono de indiferencia (v.18)

Conclusión: Cuando estamos en el evangelio iniciamos siendo como niños y pensando como tales, pero Dios quiere que avancemos hacia la madurez y dejemos de pensar como infantes (1Cor 13:11), nuestro caminar debe ser siempre en aumento (Pro 4:18) dejando atrás lo pasado y buscando siempre crecer para agradar a nuestro Padre, cumpliendo con nuestra misión de edificar al Cuerpo de Cristo (Ef 4:12). Samuel llega a desarrollarse y cuando maduró, Dios no dejo ni una de sus profecías sin cumplirse (1Sam 3:19-20), y siempre estaba con él la Presencia del Señor.

EL HAMBRE

martes, 9 de abril de 2019

LA IMPORTANCIA DE LA ENSEÑANZA PARA UN SALVO



“Desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación” -1pe 2:2

Antes de empezar a meditar en este versículo de la carta del apóstol Pedro, quisiera iniciar con un relato bíblico impresionante, acerca del evangelista llamado Felipe: 

Hch 8: 26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza. (Este es un camino desierto.) 27 El se levantó y fue; y he aquí, había un eunuco etíope, alto oficial de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar. 28 Regresaba sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. 29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Ve y júntate a ese carruaje. 30 Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le dijo: ¿Entiendes lo que lees? 31 Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él. 32 El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: 
          COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO
          Y COMO CORDEROMUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA
          NO ABRE EL SU BOCA.
33 EN SU HUMILLACION NO SE LE HIZO JUSTICIA
          ¿QUIEN CONTARA SU GENERACION
          PORQUE SU VIDA ES QUITADA DE LA TIERRA.
34 El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego que me digas, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando desde esta Escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: Mira, agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado? 37 Y Felipe dijo: Si crees con todo tu corazón, puedes. Respondió él y dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso. 40 Mas Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

 Cristo es un caballero que siempre está tocando a nuestra puerta para darnos la oportunidad de una vida eterna, e incluso de una mejor vida en esta esfera terrenal, a diferencia del enemigo de nuestras almas que solamente quiere matarnos, robar nuestras bendiciones y destruir todo en nuestra existencia (Jn 10:10). Una vez hemos abierto la puerta somos salvos, es decir hemos abierto nuestro corazón para que Cristo entre en nosotros (Ap 3:20), pero debemos rendir nuestra voluntad para que sea Él quien tome las riendas de nuestra vida, rescatándonos de cosas como viejas costumbres inservibles que aprendimos en el pasado y que sirven muchas veces como un lastre que no nos permite avanzar a una mejor forma de vivir (1Pe 1:18).

Por esto el apóstol Pedro nos enseña que debemos siempre anhelar la leche no adulterada, es decir la sana doctrina, para poder seguir creciendo en nuestra salvación.

En el capitulo 4 de la carta a los efesios, el apóstol Pablo habla de los gentiles que viven excluidos de la vida de Dios, porque tienen entenebrecida la mente a causa de la ignorancia y la dureza de su corazón, siendo esta la causa de que no puedan dejar atrás la vida de pecado, o sea una vida en la que van cometiendo errores una y otra vez. Este estilo de vida solo conduce a la muerte, -algunas veces espiritual, otras incluso física y material- porque morir es la paga de cometer errores -es decir pecar- (Rom 6:23). Pecar es equivocarse, como cuando lanzamos una flecha y erramos en el blanco; es hacer cosas equivocadas que solo nos conducen a desagradar a Dios y no cumplir su perfecta voluntad. No olvidemos que los planes de Dios para nuestra vida son planes de bienestar, para darnos un mejor futuro y una esperanza, pero podemos ser nosotros y solo nosotros, los responsables de provocarnos calamidades y no alcanzar Sus Bendiciones. (Jer 29:11)

La Palabra del Señor nos enseña que la razón por la que se puede perecer o ser destruido, es por falta de conocimiento y que, si nos olvidamos de la ley de Dios, entonces Él se olvidará de nuestros hijos (Os 4:6). No podemos arriesgarnos a pasar por alto lo que el Señor nos deja escrito en Su Palabra y con ello traer destrucción para nuestra vida y la de nuestra familia. Entonces, si prestamos atención a lo anterior, entendemos que al ser salvos debemos buscar la forma de aprender más cada día y no conformarnos con el simple hecho de haber “levantado la mano” y aceptado a Cristo en nuestro corazón. Debemos dejarnos instruir en las cosas de Dios para poder vivir esa vida en abundancia que Él nos ofrece.
La pregunta podría ser: “¿Quién es el indicado para instruirme?” y la respuesta es: Un auténtico ministro de Dios, que fue llamado por el Señor para darnos una cobertura espiritual y capacitar a los santos para edificar al cuerpo de Cristo, para que no seamos engañados con falsas doctrinas (Ef 4:11-14). Ahora que ya somos salvos, necesitamos que nos sean explicadas las escrituras, porque en ellas hay muchas cosas que deben ser indagadas, ya que es gloria de Dios ocultarlas, pero es la gloria de los reyes indagarlas (Prv 25:2).

Debemos ser instruidos, porque algunas veces no entenderemos las Escrituras y si no buscamos quien nos las aclare, nos perderemos las bendiciones contenidas en ellas, tal es el caso que relata la Biblia en el capítulo 8 de los Hechos de los apóstoles, acerca de cuándo el ángel habló a Felipe y le dijo que fuera a un camino desértico, un lugar donde no había nada, y allí encontró la caravana de un alto oficial etíope, que iba leyendo al profeta Isaías, al llegar Felipe y escuchar lo que iba leyendo -quizás en voz alta- le pregunta si entiende lo que lee. El etíope le responde que no tiene quien le explique y entonces invita a Felipe a sentarse con el y explicarle. Luego de ser instruido, decide bautizarse y con ello alcanza la bendición de poder entrar en el reino de los cielos.

Era importante que entendiera el evangelio de Jesús que Felipe le explica, porque Jesús le había explicado a Nicodemo -el maestro judío- que el que nace de nuevo puede ver el reino de los cielos, pero solo el que se bautiza -nace del agua y del espíritu- puede entrar en el Reino de los Cielos (Jn 3:1-6)

¿Ya abrimos nuestro corazón al Señor? ¿Ya estamos asistiendo a una iglesia? ¿Estamos siendo instruidos de la manera apropiada en la Palabra del Señor? Hoy es el tiempo de acercarnos a Él y aprender, mientras pueda ser hallado. Debemos ser instruidos para dar la estatura y acercarnos confiadamente el día que nos encontremos con Él en las nubes. Cristo Viene pronto, ¡MARANATHA!.


domingo, 24 de marzo de 2019

LOS LEVITAS DEL FINAL DE LOS TIEMPOS





Deuteronomio 10:8  8 En aquel tiempo el SEÑOR apartó la tribu de Leví para que llevara el arca del pacto del SEÑOR, y para que estuviera delante del SEÑOR, sirviéndole y bendiciendo en su nombre hasta el día de hoy.

INTRODUCCIÓN: ¿Quiénes eran los levitas? Eran los descendientes de la tribu de Leví, el tercer hijo de Jacob, apartados para Dios; siendo los únicos encargados de servir en el tabernáculo -y luego en el templo-  ayudando al pueblo a acercarse a Dios, encabezados por los descendientes directos de Aarón (Num 8:14-19).

Tenían un tiempo determinado para ejercer su ministerio, es decir que sus obligaciones tenían un límite –no limitación- figura de las funciones que ejercen en la actualidad los ministros y de la responsabilidad que cada uno tenemos al presentarnos delante de Dios (Ez 3:18).
DESARROLLO: Todo lo que leemos en la Biblia fue dejado para nosotros, que somos la generación de los últimos tiempos (1Co 10:11), con la finalidad de que aprendamos de los aciertos y desaciertos del pueblo de Israel, puesto que antes eran el pueblo escogido, que ahora somos nosotros y en turno nos toca anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su Luz Admirable (1P 2:9).

En la carta a los hebreos podemos ver que Dios dejo la ley para que los levitas ayudaran al pueblo a alcanzar la perfección, pero al no poder hacerlo, tuvo que haber un cambio importante y nuestro Señor asume un nuevo sacerdocio (Heb 7:11-13 BLS) delegando entonces una nueva estirpe sacerdotal –los cinco ministerios- que hará esa tarea de llevar al pueblo adquirido a la perfección, a la condición de un hombre Maduro –Gr. Teleios- (Efe 4:11-13).


EN LA BIBILIA ENCONTRAMOS A 5 LEVITAS QUE REPRESENTAN A LOS CINCO MINISTERIOS DADOS POR JESUCRISTO PARA LA PERFECCION DE LA IGLESIA (A LA MANERA DE LOS HIJOS DE AARÓN).

1.     JOSE el levita de Chipre (Hch 4:36): Representa al ministerio apostólico, los apóstoles le cambian nombre y lo llaman Bernabé, que quiere decir hijo de consolación, esto representa el sufrimiento apostólico por el proceso de formación de la iglesia, como las aflicciones que sufre Pablo durante su apostolado (Is 61:2; 2Co 1:1-4) el apóstol consuela a las ovejas, Jesús consuela a Pedro luego de que este lo negara, para luego usarlo grandemente.
2.     Jahaziel (2Cr 20:14-17): Representa al profeta, que le da animo a Judá y los habitantes de Jerusalén exhortándoles a no temer a un ejército enorme, haciéndoles ver que la batalla es espiritual, dándoles instrucciones específicas de cómo actuar para ver la Mano Poderosa de Dios. Ésta es la función de la profecía de Dios (1Co 14:3)
3.     Coré (2Cr 31:14-15): Su nombre en hebreo es 6981 areAq y significa pregonero, alguien que anuncia. Era el encargado de las ofrendas voluntarias y de hacer la obra repartiendo a los necesitados con fidelidad conforme a la necesidad y sin discriminar a nadie, tal y como se desempeña el ministerio evangelístico.
4.     Conanías (2Cr 31:12): Su nombre significa Jehová ha establecido. Los pastores son establecidos como autoridad en la iglesia, para gobernarla y velar por las almas (Heb 13:17). Conanías era el encargado de administrar los Diezmos y las Ofrendas que el pueblo traía, como los pastores administran el templo en la actualidad (Heb 7:8) ayudado por su hermano Simei y por Jehiel, Azazías, Nahat, Asael, Jerimot, Jozabad, Eliel, Ismaquías, Mahat y Benaía que le servían como inspectores. Cabe hacer notar que los diezmos son un principio que viene desde la eternidad y son anteriores a la ley y los levitas (Heb 7:9) al igual que las ofrendas (Gen 4:3-5).
5.     Aarón (Ex 4:14-16): Este levita representa al maestro, su nombre significa portador de luz, es decir portador de la Palabra de Dios (Sal 119:105) trasladando el mensaje de Moisés (explicando la doctrina apostólica) de manera que todos puedan entenderlo y recibirlo.

CONCLUSIONES:
·         La Carta a los hebreos nos enseña que en la antigüedad los sacerdotes eran numerosos, pero el sacerdote eterno es uno solo y se llama Jesucristo (Heb 7:23-28).
·         Aarón tuvo hijos que fueron sacerdotes, pero además había levitas que les ayudaban con el ministerio, Los levitas que no eran hijos directos de Aarón tenían 5 tareas primordiales, que hoy se reflejan en la labor de los ministerios primarios:
1.     Cuidar los utensilios sagrados (el apóstol vela por la doctrina)
2.     Mantener limpio el templo (el profeta que quita y desarraiga para luego plantar)
3.     Abrir y cerrar las puertas del templo (el evangelista, que abre las puertas para que entren los que están fuera)
4.     Cantar tocar los instrumentos (el pastor que se encarga de ministrar la iglesia y el culto)
5.     Preparar los panes de la proposición (el maestro, que prepara la comida para los sacerdotes)

·         Los siervos que Dios apartó para este tiempo siguen cumpliendo con estas funciones y equipan a los santos para que a su vez también hagan la obra del ministerio (Ef 4:11-13)

EL RENUEVO DE LA ANASTROFE (VIDEO)


miércoles, 20 de marzo de 2019

EL RENUEVO DE LA FAMILIA A TRAVES DE LOS HERMANOS


Lucas 17:3-4   3 ¡Tened cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo.  4 Y si peca contra ti siete veces al día, y vuelve a ti siete veces, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo.

Introducción: a veces es difícil tener una relación tranquila y pacifica con las demás personas y más aun con los que viven con nosotros, invadiendo nuestro espacio, usando nuestras cosas, vistiendo nuestra ropa, o simplemente acaparando la atención de todos y relegándonos a un segundo plano, robándose “injustamente” la atención de todos.

Desarrollo: El apóstol Pedro, discípulo destacado de Jesús, acude al Señor para preguntarle cuantas veces es necesario perdonar a nuestro hermano

Mateo 18:21-22   21 Entonces se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?".  22 Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Veamos algunos ejemplos de hermanos que tenían problemas:

·         En la parábola del hijo pródigo vemos a un hermano mayor que no soporta ver que su hermanito haya tenido una mala conducta y después de irse de la casa y olvidarse de la familia, regresa y es bien recibido por su padre, que hace una fiesta por la alegría del regreso del hijo malcriado.

Lucas 15:25-30  25 El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza.  26 Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó que significaba eso.  27 El le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero y engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo".  28 El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara,  29 pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.  30 ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!".

El hijo mayor estaba en el campo (figura del mundo), nunca se fue de la casa de su padre (figura de la iglesia), y le importaba mucho agradar a sus amigos. Era el mayor y por eso se creía con derecho de criticar al menor, queriendo ser más justo que su papá y termina faltándole al respeto, reclamándole por ser misericordioso con el “malcriado” y esa actitud le impide gozarse de la fiesta (como cuando no somos capaces de disfrutar el servicio por causa de algún enojo en casa)

·         El hijo mayor de Adán –Caín- se enoja mucho con su hermano porque ambos presentan una ofrenda a Dios pero la de Abel es vista con agrado y la suya no.

Génesis 4:3-5   3 Y aconteció que al transcurrir el tiempo, Caín trajo al SEÑOR una ofrenda del fruto de la tierra.  4 También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda,  5 pero a Caín y su ofrenda no miró con agrado. Y Caín se enojó mucho y su semblante se demudó.

Al darse cuenta de esto, siente celos porque su hermano es el “favorito” y eso lo conduce a reaccionar de manera encolerizada, res´pondiendo de manera irreverente a Dios, renunciando a cuidar de su hermano menor e invitándolo a salir de la protección de la casa de sus padres, para llevarlo al campo (figura de una invitación a pecar, hacer travesuras)

R95 Génesis 4:8 Caín dijo a su hermano Abel: "Salgamos al campo". Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató (Heb Destruir).


·         Cuando los hermano perdonan, llegan a ser un instrumento de Dios para la alvacion y la restauración de sus familias. A veces los hermanos se molestan con la actitud del “consentido de papá o mamá”, como sucedió con los hermanos de José. La Biblia nos enseña que Jacob quería mucho a su hijo José que era un hijo con mayores sueños y esperanza de superación que sus hermanos. José tenía incluso los mejores zapatos y las mejores camisas y jeans.

Génesis 37:3-4  3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.  4 Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.

           

José era muy obediente con su papá y nunca ocultaba las cosas malas que ellos hacían

Génesis 37:2  2 Ésta es la historia de las generaciones de Jacob: José, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre. Y José trajo a su padre malos informes sobre ellos.  

Entonces los hermanos acaban por vender a su hermano como esclavo y el termina preso en Egipto (figura de que lo empujan a irse de la iglesia). Allí sufre muchas injusticias, pero Dios lo bendice y eso lo lleva a estar en una buena posición.

Llega un tiempo de muchas penalidades para la familia de Jacob y los hermanos llegan a comprar comida de José, sin darse cuenta de quién es. Si José no los hubiera perdonado, su familia hubiera sido destruida, pero los perdona y Dios lo usa para rescatar a su familia.

Génesis 45:4-11   Y José dijo a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron, y él dijo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vosotros vendisteis a Egipto.  5 Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese por haberme vendido aquí; pues para preservar vidas me envió Dios delante de vosotros.  6 Porque en estos dos años ha habido hambre en la tierra y todavía quedan otros cinco años en los cuales no habrá ni siembra ni siega.  7 Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra, y para guardaros con vida mediante una gran liberación.  8 Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios; y Él me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto.  9 Daos prisa y subid adonde mi padre, y decidle: "Así dice tu hijo José: 'Dios me ha hecho señor de todo Egipto; ven a mí, no te demores.  10 'Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos, tus ovejas y tus vacas y todo lo que tienes.  11 'Allí proveeré también para ti, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no pases hambre tú, tu casa y todo lo que tienes.'"

Conclusion (ministración): Aunque algunas veces no comprendamos el comportamiento de nuestros hermanos, o de nuestros familiares hacia ellos, aunque a veces sea difícil poder pasar por alto sus ofensas o sus faltas, debmos esforzarnos por ser buenos hijos, y debemos poner los mejor de nuestra parte para poder vivir en armonía y paz, sabiendo que de esa forma, toda la familia sera bendecida por Dios

Salmos 133:1-3  Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.  2 Es como el óleo precioso sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras.  3 Es como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí mandó el SEÑOR la bendición, la vida para siempre.        

sábado, 2 de marzo de 2019

Vive el presente

Después de un tiempo de ausencia por motivos de salud, les dejo esto de mi escritorio matutino: Vivir
el presente.

Génesis 19.26 'Pero la mujer de Lot, que iba tras él, miró hacia atrás y se convirtió en una columna de sal.'

En este párrafo bíblico vemos a una mujer que tiene la oportunidad de escapar de una catástrofe épica junto a su familia. Pero cuando van en la marcha, para escapar, vemos que ella va rezagada;

Muchas veces tenemos miedo al cambio, tememos dejar nuestra zona de confort y buscar nuevas metas o nuevas oportunidades y si nos vemos "forzados" a un cambio, lo hacemos con remilgos.

Esta mujer estaba acomodada en una ciudad llena de pecado y corrupción, pero tenía casa y comida, sin embargo, a su familia le es dada la oportunidad de cambiar su estilo de vida y abandonar la ciudad antes que sea destruida.

Su mismo esposo había incluso ofrecido a sus hijas para que fueran ultrajadas (Gn 19:7-8) -este "simple hecho" ya era un indicador de la necesidad urgente de ese cambio- pero cuando inician su ruta para escapar de la corrupción (algo que nos destruye por dentro) y la devastación (la destrucción de su entorno) ella marcha despacio, a regañadientes, seguramente suspirando por lo que dejaba atrás en esa zona de confort.

¿Cuantas veces tenemos oportunidad de cambiar nuestro entorno y la dejamos pasar porque lo que tenemos es suficiente y para nada es arriesgado? El problema es que no tenemos idea de las cosas buenas que puede haber fuera de esa "burbuja de comodidad y seguridad".

Lot tuvo que pasar muchas dificultades para reiniciar su vida fuera de Sodoma;; pra aprovechr la oportunidad de un renuevo en su vida y su hogar. Pero más adelante llega a ser llamado "el justo Lot", llega a aprender a vivir una nueva vida. Hubo situaciones difíciles de sortear, como el embarazo de sus hijas, que las deja esperando hijos de él mismo, su propio padre, un evidente producto de lo aprendido en su vida pasada en la ciudad mas nombrada a hablar de pecado y que no dejaron atrás al salir de ella (Gen 19:31-38).

La esposa de Lot, no pudo poner su mirada en el futuro, caminó viendo hacia atrás y quedó convertida en estatua de sal. No pudo olvidar su antigua comodidad y por ende no pudo disfrutar de nuevos beneficios (Pro 4:19).

No vivas pensando en lo que fue, para volverlo a vivir; piensa en lo que fue para aprender de tus errores o tus aciertos. Camina viendo tu presente, analiza tu entorno, explota las nuevas oportunidades, esfuérzate por alcanzar las nuevas bendiciones que Dios tiene para ti, vive.

Si tu mirada está puesta en El Camino, será muy difícil tropezar (Jn 14:6; Heb 12:2) . Olvida el pasado y vive el presente sembrando para el futuro, meditando y mejorando cada día lo que TU HICISTE AYER. Superarse a uno mismo es lo importante, no competir con los demás.

Bendiciones!!

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